Date: Sun, 30 Nov 2003 12:49:05 -0000
From: "koalillo" <koalillo@...>
Subject: Sitges - Maraton

Un año más uno se apunta a un bombardeo con tal de ver pelis
'rarillas' en el Festival de Sitges. Con las entradas de Kill Bill
Volumen 1 agotadas en media hora, y no pudiendo ver La Masacre de
Texas, el programa definitivo quedó en One-Armed Swordsman, Lost
Things, Dédales y Le Pharmacien de Garde.

One-Armed es una peli viejecilla de samurais ultra-cutre cuyo mayor
interés reside en un cierto encanto precisamente de su cutrería. Como
muestras, esos alumnos del maestro diciendo que no han hecho nada... a
lo que el maestro responde "¿Qué es eso?" señalando el brazo en el
suelo del espadachín manco del título, o la máscara que se pone el
susodicho manco para que no lo reconozcan (porque total, los
espadachines sin brazo, abundan). Lo mejor de la proyección fue el
'doblaje' amateur improvisado; la peli sólo estaba subtitulada en
inglés y nos prestaron un aparatejo de radio a través del cual un tipo
iba leyendo los subtitulos en español. La peli se podía seguir
perfectamente con los subtitulos en inglés, pero fué una experiencia
indescriptible...

Después de esto, Lost Things, una cinta australiana de misterio y
cuchilladas que pese a contar con una notable factura, se resentía un
poco de un argumento más bien de corto que de largometraje. La peli
estaba hecha con gracia; cuatro adolescentes se van una playa remota
con ganas de juerga y aparece algún elemento inexplicable, algo
original pero que no aporta demasiado al género.

Tras esto, la francesa Dédales, un thriller de intriga psicológica y
múltiples personalidades en la que destaca la interesante
interpretación de la esquizoide protagonista, que consigue hacer
bastante creíble su personaje. La dirección (por parte de un tipo que
ha dirigido unos cuantos episodios de las series de Los Inmortales)
tiene su aquel, y el guión tiene su gracia pese a la trillada pirueta
final.

El colofón lo puso Le Pharmacien de Garde; una cinta un tanto
surrealista con Vincent Perez de serial-killer-farmaceutico-ecologista
y Gillaume Depardieu (que, por cierto, tiene una nariz que hace honor
a la de su papi) de poli torpe. El problema de la peli es que uno
nunca sabe si va en serio o es de cachondeo (las mariquitas asesinas,
el travesti); pues la peli hace mucha gracia pero parece querer tener
'mensaje'; cosas de franceses.

En fin, velada más o menos provechosa pero sin los descubrimientos del
año pasado; sigan jugando, hay miles de premios.