Date: Thu, 08 May 2008 18:22:41 -0000
From: "koalillo" <koalillo@...>
Subject: con los dedos - Iron Man
Las adaptaciones de tebeo son unas de las películas más difíciles de cara a hacer un cásting. La apariencia del personaje ya está más o menos fijada como un dibujo, y la dificultad de encontrar a alguien que se parezca a un garabato debe ser notable. Por eso, y antes que dedicarnos al resto de sus virtudes, por favor, acompáñenme en una sonora ovación a ese cásting perfecto que supone coger a Robert Downey Jr. para encarnar a Tony Stark, el playboy con problemas de alcoholismo al frente de la explosiva Stark Industries. Gracias. Stark, el hombre que acaba enfundándose el pijama de lata más tecno de la historia es como no el hilo conductor sobre el que se sustenta una película que, a priori, no parecía dar para mucho. Y no contentos con ofrecernos a alguien que encaja en el papel perfectamente, tenemos a un Robert Downey Jr. que se sale por todos lados. Es difícil saber qué parte de interpretación hay en la cinta, pero el sr. Downey llena la pantalla en todas y cada una de las escenas en las que sale- y su grandeza no se reduce por el hecho de que pase gran parte de la peli detrás de una máscara de chapa (apúntense eso productores y actores- se puede seguir siendo una estrella aunque te tapes la cara mucho rato). Stark consigue ser a la vez caricatura y carne, consigue conmover y hacernos reír, y hasta consigue darle verosimilitud a una película con armaduras voladoras, acentos de pacotilla y dudosos logros de cardiología. Podría seguir, pero es que sorprendentemente hay hasta otras cosas que comentar. Acción y efectos trepidantes, acompañados de una interesantísima banda sonora (abrir con Back in Black es toda una declaración de intenciones, y es que hasta el "score" mola), un corto pero bien encontrado conjunto de secundarios- encabezados por un acertadísimo Jeff Bridges en un registro alejado al habitual, una Gwyneth Paltrow que no desentona y unos cuantos más. Pueden hallársele fallos, sí; la exposición inicial es un poco lenta y demasiado larga, las escenas de piños dejan con ganas de más (mucho más) y los chascarrillos cojean levemente en un par de ocasiones... pero recuerden, caballeros. Esto es Iron Man, no El Padrino. Obviamente no se le pueden dar 5 estrellas, pero sí se le pueden dar cinco palomitas y cinco refrescos con gas. Nos hallamos ante una nueva entrada entre la (corta) lista de las pelis de superhéroes como Stan Lee manda. Y eso debería ser motivo de regocijo, al menos para los incondicionales.