Date: Tue, 16 Oct 2007 19:38:03 -0000
From: "koalillo" <koalillo@...>
Subject: Sitges 2007, round 5: Nos Amis Les Terriens, American Zombie, Masters of Horror

La jornada final en el festival de un servidor se vería completada con
dos falsos documentales, un intento de sobrevivir a una peli dirigida
por Sir Anthony Hopkins y un programa doble de la serie Masters of Horror.

El primer plato, Nos Amis Les Terriens, en el que unos marcianos
someten a unos terrícolas a experimentos rollo Gran Hermano mientras
discurren en plan National Geographic sobre la vida en la Tierra. La
cinta tiene los gags esperables y un par de sorpresas inesperadas,
pero no acaba de sobreponerse a su "francesidad" y a la impresión de
que el planteamiento hubiera podido dar más de sí. Pese a ello, se
deja ver bastante bien.

Siguiendo con la temática, American Zombie retrata la vida diaría de
los zombies angelinos. No todos son descerebrados absolutos sino que
algunos funcionan *casi* normalmente. Humor a raudales, mucho ingenio,
calidad y algún que otro giro inesperado hacen de American Zombie uno
de los descubrimientos del festival. Muy interesante para los aficionados.

Tras uno de los puntos álgidos, el más bajo; el que escribe debe
admitir que Slipstream, la ópera prima de Anthony Hopkins como
director se ha convertido en la primera peli que hace que abandone un
cine (si bien debo decir que me hubiera gustado, por morbo, quedarme
hasta el final- la presión social pudo conmigo) y no era el único. Un
montaje recargado y barroco se combina con una historia ininteligible
en lo que podemos calificar de intento de copiar a David Lynch, sin
darse cuenta que las pelis de éste no son simplemente historias
ininteligibles de montaje barroco. Al menos durante la primera hora,
Slipstream se coloca como uno de los peores y más pretenciosos bodrios
que hemos tenido el placer de ver.

Rematando y como colofón, dos episodios más de la serie Masters of
Horror. En Family, John Landis retrata a un americano medio
(interpretado por el enorme Norm de Cheers) con una afición
bricolaje-gore-familiar de lo más salá (o debería decir ácida)- el
resultado es descacharrante y ajqueroso. Los que soporten lo segundo
disfrutarán de lo primero. El segundo plato, Right To Die es una de
espíritus con debate sobre eutanasia. Asusta pero poco más.