Por mucho que diga la biblia, 7 películas no son muchas para el 2007, pero puestos a hacer un resumen de las pelis de estreno del año, sólo mencionaremos estas- cabe destacar que 4 de ellas las vi en Sitges.
Como pequeño trabajo ilocalizable (aunque está siendo destacada en los círculos íntimos habituales, listamos The Signal, un gracioso experimento de survival horror cachondo a tres manos que nos divirtió en condiciones extremas (maratón nocturna en el Festival de Sitges). Una interesante propuesta si podéis cazarla de alguna manera.
Seguimos con La Ciencia de los Sueños, el último (a esperas de Be Kind Rewind) experimento de Michel Gondry, que ya nos dejó flipados con Olvídate de Mi (Eternal Sunshine of the Spotless Mind, en el original)- todo un viaje ácido por los mundos oníricos de Morfeo. Para degustar creaciones visuales desbocadas, mágicas y encantadoras.
Otra cosita underground, American Zombie sigue la siempre provechosa ruta del falso documental para describirnos el día a día de los zombies angelinos. Divertida y llena de mala leche, esperemos que sea posible ver la cinta sin tener que hacer demasiadas piruetas- aunque estas valdrían la pena.
A Cock and Bull Story cierra el grupo de cosas inclasificables del año. Surrealismo inglés con puntitos incómodos (no en vano el protagonista es el alma de "I'm Alan Partridge", una serie de comedia británica no apta para mentes sensibles) ejecutado por Michael Winterbottom, un sospechoso habitual de las pelis que se pasan el cuarto muro por donde les apetece.
En la categoría de cosas más convencionales, entramos con Stardust una adaptación del bien apreciado Neil Gaiman. Magia y encanto de buena factura, dosis de humor y aventura hacen de la película un muy disfrutable cóctel que recomendamos sin reservas.
Para machotes y aspirantes, no hay que ir más lejos de 300, otra adaptación, en este caso de un tebeo de Frank Miller (como Sin City) sobre unos irreductibles espartanos- aunque no se engañen, la influencia principal son las estatuas de griegos cachas. Pese a que si le quitamos la velocidad lenta no pasaría de la media hora, 300 proporciona necesitadas dosis de épica.
Por último, Cassandra's Dream probablemente no pase a la historia como una de las mejores pelis de Woody Allen, pero Collin Farell, Ewan McGregor y Tom Wilkinson son deleitan con un trío de interpretaciones para saborear. A mi me gustó bastante más que Match Point, pero me parece que estoy en la minoría.
Para el 2008, buenos deseos para los valientes y una pequeña y particular lista: