El blog es mío - Sustancias digitales adictivas - 2006-09-07

Uno de los abismos más insondables de la inmundicia informática son los juegos Roguelike [1], descendientes del histórico Rogue [2] - juegos cuyos gráficos son simples caracteres y donde el jugador encarna a un personaje (tradicionalmente representado por una arroba) que merodea por su entorno combatiendo contra bichos y llevando a cabo misiones, típicamente en una ambientación medieval fantástica.

Hay miles de ellos y suelen ser peligrosamente adictivos (servidor mismo ha estado adicto al ADOM [3] en varias ocasiones), en parte por una habitual dificultad extrema (es tradicional que no sea posible [sin mediar trampas] volver a una partida grabada; grabar la partida sale del juego), la profundidad del juego (uno de los más famosos, Nethack [4] es conocido porqué... the DevTeam thinks of everything : tiene infinidad de detallitos como que si un paladín bueno hunde su espada en el agua, puede aparecer la Dama del Lago y convertirla en Excalibur [5]) o simplemente que es divertido ser perseguido por una horda de des mayúsculas.

Curiosamente, uno de los juegos con fama de más viciante, el Diablo [6] es básicamente un Roguelike, pero con gráficos no ASCII y en tiempo real.

[1] Roguelike

[2] Rogue

[3] ADOM

[4] Nethack

[5] Excalibur

[6] Diablo

Pero divagamos. Al parecer, Dwarf Fortress [7] es toda una evolución en el género. A parte de Roguelike, también tiene un modo en el que tienes que montar una fortaleza enana comenzando con siete enanitos. Pero destaca, como debe ser, por su atención al detalle- particularmente por sus combates:

[7] Dwarf Fortress




My dwarven spearman came upon some hills that were named something like
The Joyous Hills of Knighting. I took a little nap there, since the name
sounded innocent enough. When I woke up, I was bleeding profusely and both
of my arms were crippled, causing me to drop my spear and my shield. The
culprit was a little groundhog who was trying his damndest to kill me in
my sleep. Reviewing the combat log later would reveal that he had passed
out from over-exertion five or six times trying to nibble me to death. So
anyway, what does a prone dwarf with crippled arms do when confronted with
a small rodent hell-bent on trying to kill him?



You bite The groundhog in the head!
It is torn!
You latch on firmly to The groundhog's throat!
You shake The groundhog around by the throat!
The groundhog's throat has been torn out!
You break the grip of The groundhog's left rear leg on Your right hand.
The groundhog has bled to death.


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