El blog es mío - Esperando otro puro - 2006-09-26

Habiendo devorado ya como un adicto la miniserie [1] y las dos primeras temporadas de Battlestar Galactica [2], les animo a que sigan el camino. Cautelosamente. No sólo porque me ha quedado un mono tremendo a espera de que la tercera temporada llegue (en octubre, dicen), sino porque la serie de marras es irregular.

Llega a ser brillante, sí. El arranque inicial de 1x12, cinco minutos con un montaje absolutamente sublime, imprescindible. Valdría la pena comerse los once primeros episodios aunque fueran escoria- que no lo son, ni mucho menos- para disfrutar de una secuencia tan bien cuadrada. Los personajes, aunque arrancan lentamente, quizás por la necesidad de tener varios protagonistas- esto no es Firefly [3] con un grupo reducido en un espacio reducido que no les da mucha más opción que parlotear y parlotear- pero algunos de ellos llegan a ser deliciosamente complejos (Roslyn, excepcional Mary McDonnell [4]), estereotipos bien ejecutados (Helo [5]), o simplemente infinitamente cool (el teniente Castillo). Y aunque no lo sea, aquí hay luchas estelares de las que quitan el sentío y, no nos engañemos, más de 12 episodios.

La serie es de lo más apocalíptico-épica que puede verse, no hay concesiones ni cuartel, hay giros inesperados, momentos que ponen los pelos de punta, detallitos y... mucho, mucho más. Incluso mantienen perfectamente a raya las aspiraciones pseudo-científicas de otras series, aquí no hay desvío de energias al condensador de flujo subalterno que valga; una de las aspiraciones del guionista es usar la tecnología como mero recurso argumental, no como hilo central.

[1] la miniserie

[2] Battlestar Galactica

[3] Firefly

[4] Mary McDonnell

[5] Helo

Pero quizás- y sólo quizás- la serie flojee un poco en su segunda temporada. Hacia el final, se recurren a muchos clichés que se habían evitado durante muchos episodios. Quizás a partir del 2x04, no sé. La serie avanza titubeante hasta el desenlace final, que me ha dejado más bien preocupado sobre cómo saldrán del embrollo argumental en que se han metido.

En todo caso, creo que vale la pena. Pero mesúrense y no se acaben la segunda temporada antes de que tengan disponible algo de la tercera. Peligro.

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